Política social

El cometido estatal de un partido es una función de distribución y dirección para mantener la paz social. Esto requiere que todas las personas puedan participar en la sociedad. El objetivo es fomentar la contribución y el esfuerzo personal sin castigar la incapacidad.

Según la evaluación estadística, el 5,2 por ciento está sin trabajo (debido a la pandemia del Coronavirus serán ahora muchos más). Se trata de una proporción de la población que ha de reintegrarse a la sociedad. El pago de un mínimo de subsistencia de 1.200 euros mensuales pone a estas personas en una posición en la que no tienen que luchar por su propia existencia cada día, sino que tienen la libertad de reintegrarse en la sociedad y desarrollarse.

Los firmantes de la declaración creen que todo beneficiario de la ayuda económica básica está interesado en recibir también el reconocimiento de la sociedad. Con el reconocimiento fundamental del valor de estas personas también para la sociedad todo el mundo puede estar seguro de que habrá mucha más integración y reconocimiento dándose un cambio de actitud. Cambia el clima de toda la sociedad.

Pero evitar meramente que la gente muera de hambre sólo con alimentos básicos por medio de Hartz IV no es compatible con el artículo 1 de la constitución y la visión plena de la humanidad. Todos deben volver como parte de nuestro pueblo al centro de la sociedad. El objetivo es ofrecer a todos una perspectiva. La educación y el apoyo a los débiles hasta su integración en el mundo laboral es una tarea y un deber del estado frente a todos los receptores de la ayuda básica.

Las parcelas propiedad del estado deben convertirse en viviendas sociales en las zonas urbanas sin requerirse prueba de otros usos.

Además, los propietarios que construyan más de 4 viviendas nuevas deben obligarse a que una vivienda sea de tipo social. Esto garantizará que se puedan crear viviendas suficientes para todos los grupos de ingresos de la población, incluidos los que perciban la ayuda económica básica, en las zonas urbanas que se están volviendo más densas y evitarse así la formación de guetos. Las nuevas redes que se están creando ayudan a volver a integrarse en el mundo laboral.

No se pone freno alguno al precio de los alquileres. El mercado regula el precio. No todo el mundo tiene que vivir y trabajar en lugares carísimos de la ciudad. Pero para ello se deben crear proyectos de tráfico y de vivienda en torno a las aglomeraciones urbanas que puedan cubrir la necesidad de espacio para viviendas en un ambiente agradable y a precios atractivos. Esto requiere nuevas concepciones para conectar también las zonas rurales con los trenes de alta velocidad y el transporte público temporalmente tan próximos a las aglomeraciones urbanas como para que la duración de los desplazamientos diarios sigan siendo breves. La integración de los taxis eléctricos voladores amplía aún más la zona de captación.

Esta concepción incluye también la introducción de ideas de oficina en el hogar y la definición del trabajo en relación a los objetivos y no al tiempo. Los estudios muestran que las horas de trabajo en la oficina doméstica voluntaria e inconscientemente superan las horas de trabajo en una oficina convencional. Todos los empleados que no tengan que encontrarse físicamente presentes podrían desvincularse de sus oficinas y hacer el trabajo en casa igual de bien, en diferentes momentos y de un modo que favorezca a la familia. El medio ambiente también se protege a este respecto porque este grupo de personas ya no se desplaza diariamente al trabajo.

Alemania había estado de acuerdo en vincular la evolución de los salarios al crecimiento de la productividad. Francia lo ha hecho. Alemania, por el contrario, no. Gracias a este desarrollo y por el incumplimiento de los acuerdos, Alemania ha gozado de una ventaja competitiva que supone un franco descontento de los países vecinos. Por lo tanto la tarea consistirá en alentar a las empresas a que cumplan los acuerdos concertados y a que ajusten los salarios al aumento de la productividad.

No es necesario establecer un salario mínimo. Con la ayuda básica también los fundadores de una nueva empresa pueden materializar sus ideas y poner en marcha empresas sin tener que temer que mañana se mueran de hambre si la idea no lleva al éxito económico y nadie les proporciona capital de riesgo.

Al mismo tiempo, todo patrón sabe que ya no puede alentar a los empleados a trabajar si no paga salarios superiores a la ayuda básica. El mercado regula el precio.