Reestructuración del estado

La influencia en el poder judicial deja de tener lugar. Los jueces serán seleccionados únicamente por su competencia profesional. Los ascensos y los cargos de los jueces se determinan por votación secreta por los jueces del tribunal de origen, que son los que mejor pueden juzgar el trabajo de sus colegas. Con el fin de preservar la independencia del poder judicial, la pertenencia a un partido político ya no debe ser un factor a tener en cuenta.

Se reforzará la independencia de los medios de comunicación. Ningún empleado o miembro electo del poder legislativo o ejecutivo puede formar parte del consejo de radiodifusión de los medios de comunicación públicos. La independencia de la información sufre cuando los que vigilan los medios de comunicación forman parte del entorno mediático mismo. El sistema de incompatibilidades e influencias debe terminar.