La evolución demográfica lleva a un envejecimiento de la población alemana y, simultáneamente, a una escasez de trabajadores cualificados en todos los ámbitos de la economía alemana. Por lo tanto, se necesita un programa de inmigración a largo plazo. Deben trasladarse a Alemania familias jóvenes con hijos de otros países europeos. Además, se empleará un procedimiento de «green card» para que los licenciados de universidades extranjeras que no tengan más de 30 años puedan trasladarse a Alemania con un permiso de trabajo siempre que puedan demostrar que tienen un empleo. Comprobar la demanda de personal para que los alemanes tengan prioridad no es aplicable si la tasa de desempleo en Alemania es inferior al 6 por ciento y, por lo tanto, cupiera suponer el pleno empleo.