Los impuestos son demasiado altos para los ingresos medios. Muchos lo sienten como un castigo por su trabajo. El aumento de los tipos impositivos comienza demasiado pronto y grava desproporcionadamente los ingresos bajos.
Sin embargo, debido a la tasa de inflación y al desarrollo del poder adquisitivo, a lo largo del tiempo no sólo han cambiado significativamente los límites de los ingresos sino también el coste de la vida, de modo que el marco establecido ya no es correcto. Todos los tipos impositivos fijos deben aumentar linealmente en 15.000 euros para restablecer la justicia fiscal.